Add parallel Print Page Options

24 el tribuno mandó que metieran a Pablo en la fortaleza y ordenó que le sometieran a interrogatorio mediante azotes, para saber por qué causa daban voces así contra él. 25 Pero apenas lo estiraron con las correas, Pablo dijo al centurión que estaba presente:

—¿Es lícito a ustedes azotar a un ciudadano romano que no ha sido condenado?

26 Cuando el centurión oyó esto, fue e informó al tribuno diciendo:

—¿Qué vas a hacer? Pues este hombre es romano.

Read full chapter